En cuanto a las plantas, el muérdago, el acebo y el rusco son tres de las plantas silvestres más utilizadas durante las fiestas de Navidad para ornamentar el pesebre o el hogar. Pertenecen a la familia de los arbustos y hacen frutos que maduran a principios del invierno, alrededor de Navidad. De ahí, seguramente, que se les atribuya una serie de propiedades relacionadas con la fortuna -el vesc- y la protección del hogar -el acebo.
El muérdago es un subarbustivo que vive sobre las ramas, principalmente las de los árboles de hoja caduca. Tiene las hojas amarillentas y unas bayas redondeadas de color blanco. Desde tiempos inmemoriales se saben las propiedades medicinales y hay quien cree que trae buena suerte; por eso es costumbre de regalar ramitos para estas fiestas.
Seguramente el acebo, con las bolas rojas y las hojas puntiagudas, es una de las plantas que más fácilmente se asocian a Navidad. Ha convertido en todo un símbolo y aparece como motivo recurrente en la iconografía de estos días. Todo ello ha hecho que la gente abusara y el acebo ha acabado siendo una especie protegida en Cataluña. Si se quiere comprar debe ser importado o de imitación.
Precisamente una de las imitaciones más preciadas del acebo es el rusco, con hojas no tan puntiagudas y bayas más grandes, pero con unos colores muy parecidos. Del mismo modo que el acebo, tiene una serie de propiedades medicinales y cosméticas que lo hacen muy atractivo
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